El queso de leche de yegua es un producto raro y caro debido al menor contenido de grasa y caseína de la leche de yegua. Se necesitan hasta 20 litros de leche de yegua para producir sólo un kilogramo de queso.
Dado el precio de la leche de yegua, el queso resulta extremadamente caro. Además, el proceso de elaboración del queso, que requiere mucho calor, pierde los beneficios para la salud comúnmente atribuidos a la leche de yegua. Por lo tanto, se recomienda reservar el suministro limitado de leche de yegua para usos orientados a la salud.
La leche de yegua es difícil de convertir en queso porque es baja en grasas. Mientras que la leche de vaca y de cabra tiene cuatro veces más grasa, y la leche de búfala y de oveja siete veces más grasa, la leche de yegua se queda muy atrás. Esto conduce a un bajo rendimiento de queso. Para elaborar un kilo de queso se necesitan una media de 10 litros de leche de vaca o 7 litros de leche de oveja.
Además, la leche de yegua contiene menos proteínas que la leche de vaca, cabra y oveja. Tiene sólo 13 gramos de caseína por litro, una proteína crucial para la elaboración del queso, en comparación con los 25 gramos de la leche de vaca y de cabra, los 35 gramos de la leche de búfala y los 45 gramos de la leche de oveja.
Debido a estas limitaciones, el queso elaborado con leche de yegua se considera exclusivo y lujoso. A pesar de su escasez y de las complejidades que implica su producción, algunas granjas se especializan en la elaboración de queso de leche de yegua.
Si bien la leche de yegua tiene varios beneficios para la salud, convertirla en queso es un desafío y provoca la pérdida de estas propiedades beneficiosas. Sumado a su alto costo y a la importante cantidad de leche necesaria para obtener una pequeña producción, el queso de leche de yegua sigue siendo una rareza.